Esta no es una historia sobre el perdón.

El 21 de Septiembre del 2011 ABC estrenó Revenge, serie protagonizada por Emily VanCamp (quizá la puedan recordar por su personaje Rebecca en Brothers & Sisters) quien encarna a una mujer sedienta de venganza, la cual no planea descansar hasta lograr su cometido.

En el primer episodio podemos ver el por qué Emily Thorne/Amanda Clarke (Emily VanCamp) esta llena de reconor contra la familia Grayson y lo qué planea hacer para destruirles la vida “perfecta” que llevan, así como ellos destruyeron la de ella. Y como dicen, manten a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca, por lo tanto ¿Qué mejor manera para destruir a los Grayson que siendo su amiga y conquistando a su hijo? Si bien, el primer episodio se muestra un poco lento no quiere decir que la serie vaya a ser mala, simplemente dan la introducción a todo lo que está por venir. En cada capítulo, nuestra heroína se encarga de arruinar la vida de las personas que traicionaron a su padre, dejando a las vacas grandes para el final (igual que un video juego, cuando peleas primero con los sirvientes y al final te enfrentas a los jefes).

Mucho se habló sobre la serie cuando ABC anunció el lanzamiento generando mucha expectativa, ya que siendo la historia basada en la novela de Alejandro Dumas (El Conde de Montecristo) sabemos de antemano que ha sido adaptada muchas veces, tanto en películas, mini series y hasta animes. Entonces, la pregunta principal era ¿Qué cosas nuevas nos pueden ofrecer?

La fórmula de Revenge está más que probada, más que una serie parece la novela de las 10 de la noche; hay demasiado drama, muchas mentiras y nunca falta el elemento sorpresa, lo que juega un punto a su favor. A pesar de ser varios personajes que llevan a cuesta la historia los pilares son 2 mujeres: Emily y Victoria. Cabe aclarar que no estamos ante la típica protagonista indefensa que todos pisan ni frente a la villana que es mala por gusto, aquí todo tiene su por qué. Sin ellas la serie no tiene sentido, los enfrentamientos diarios entre las dos son la cereza del pastel de venganza y los besos de Judas son el pan de cada día.

Con Revenge no podemos esperar un guión perfecto y libre de clichés, lo que sí podemos esperar es una serie llena de sorpresas e intrigas; en la que cada episodio se pone mejor y se revela una pieza más del rompecabezas. La serie lleva 15 de 22 episodios que se planearon para la primera temporada, así que a 7 episodios del final ya se pueden imaginar el nivel de estrés que están manejando en cada capítulo.

¿Podrá Amanda/Emily cumplir su venganza y quedar sana y salva? Eso lo sabremos muy pronto.