Como todos sabemos está al aire la 3ra temporada de Glee, la cual después de 12 episodios al aire me parece que al fin empieza a tomar algo de fuerza la trama. Han sido 12 largos capítulos de altas y bajas, los personajes están estancados, no hay más desarrollo para ellos, la única que a mí gusto daba guerra era Quinn Fabray con todo el drama de la depresión post adopción y el echo de perder a su novio gracias a su compañera Rachel, ese toque de rebeldía era lo que me daba fuerzas para seguir al pie del cañón todos los martes (eso y los números musicales, que a mi gusto siguen siendo buenos), pero poco a poco la han relegado igual que en las temporadas anteriores.
Pero por fin, parece que podemos ver una pequeña luz al final del tunel, los últimos 3 episodios han ido mejorando la historia y el personaje que va tomando fuerza es Sue, con eso de que se quiere embarazar de seguro nos va a sacar una que otra lágrima. Como todas las temporadas, los climax son las seccionales y las regionales y ahora le agregamos el hecho de que los Gleeks se preocupan por su futuro fuera del pueblo y el drama entre Rachel y Finn sobre el matrimonio.
Otro punto a favor de esta temporada es el tributo a Michael Jackson, siguiendo con la linea de cada temporada, primero fue Madonna, luego Britney y ahora Michael (porque les aclaro que Lady Gaga no tuvo especial, sólo fueron 2 canciones de ella en un episodio). El especial de Michael fue mejor planeado que los dos anteriores y con una justificación más creíble, incluso Ricky Martin tuvo su aparición especial en la serie.
Pero a pese a todo eso, lo que más se puede agradecer es un guión que nos mantenga emocionados, historias y situaciones interesantes para los personajes, es mejor mantener firmes a los personajes principales que meter más para que sólo hagan bulto y roben oxígeno (sí, les hablo a ustedes los del Glee Proyect). Al parecer poco a poco la historia toma su curso y esperemos siga así.
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