Finales buenos, malos y horribles.

Estamos en temporada de finales, nuestras series cierran un ciclo y una historia termina. Muchas veces un final es bueno, nos deja esperando más y anciosos por la siguiente temporada y otras veces no sabemos nada de ellas cuando son canceladas o llegan al final definitivo.
Esta vez, vamos a hablar sobre los finales de Revenge, The Following y Once Upon a Time (las cuales fueron renovadas para nuevas temporadas).

Empezamos con Revenge, que con un final de dos horas nos dio todo lo que se pedimos a lo largo de la temporada, lo cual es una verdadera lástima ya que en el afán de la ABC de hacer su serie más larga pierden a espectadores con tanto episodio de relleno, personajes que parecían sacados de una película de Tarantino, historias incoherentes, etc. Pero si algo debo reconocer a esta serie es que sabe hacer sus finales de temporada (para ser más una novela que una serie en sí, los finales son muy buenos en ese rango) Mike Kelley nos revela un sin fin de secretos, mueren personajes y les da la bienvenida a otros y todo a una velocidad asombrosa.
Si ustedes ven Revenge no me dejaran mentir cuando les digo que son tantas las mentiras y los secretos en la historia que se convierten en un tornado más grande que el que llevó a Dorothy a tierra de Oz y no deja a ninguno de los personajes salir victorioso porque todos tienen cola que les pisen. Primero que nada ya sabemos qué es la iniciativa y que Conrad es parte de ella; desde aquí el rompecabezas se empieza a armar, aparece el hijo perdido de Victoria, Amanda revela su identidad al amor de su infancia que estaba a punto de matar al papá de su prometido (?) y todavía tiene al amor de si vida peleando por ella con cuanta técnica Supersayayin le fue enseñada. Sin duda, el que salió peor parado de este festival de verdades salidas a la luz fue Nolan ya que fue acusado de todos los crímenes cometidos por los Grayson. Todo el enredo mal hecho de la temporada empieza a tomar forma y nos deja más que preparados para la tercera temporada y con más dudas que antes: ¿quién es el hijo de Victoria? ¿Aiden está vivo o muerto? ¿Daniel es un asesino? ¿Jack delatará a Amanda o se unirá a su venganza? ¿Y Nolan? ¿Y Ashlee? ¿Qué va a pasar con Revenge ahora que Mike Kelley la abandona?


Por otro lado tenemos a The Following que empezó por todo lo alto como una de las consentidas y terminó como el peor cliché de cualquier thriller. Todo lo que nos ofrecieron en el piloto se les olvidó y como cualquier novela de Azteca la historia la cambiaron de un día para otro y poco faltó para que salieran ovnis o los seguidores de Joe se quisieran ir en una nave espacial para alabar a su dios.
Desperdiciaron al protagonista principal tanto de la serie como del libro de Joe Carroll y casi lo convierten en personaje secundario. ¿Dónde quedó el alcoholismo Ryan y sus traumas de la infancia? Me encariñé más con su amigo detective cuando fue golpeado y con la agente que corrió su familia porque no se quiso acostar con el pastor de su iglesia e incluso con la historia de los gays y la niñera asesina.
La primera temporada de The Following termina como cualquier novela de Televisa dándonos lo que tanto nos gusta el enfrentamiento entre el bien y el mal; hay golpes, disparos, fuego y explosiones. Por supuesto el bueno sale victorioso, o es lo que queremos creer porque aunque digan que Joe murió no podemos cantar victoria ya ven con lo que salió María Paula en Lazos de Amor (¡Besote mi Lucerito adorada!) tan es así que de la nada sale una de las secuaces de Joe y apuñala a a Claire y Ryan cuando ya pensaban que la habían librado (Cualquier parecido con Scream es mera coincidencia).
Después de todo este desfile de clichés podemos estar seguros de que por más puñaladas que reciba, Ryan no puede morir porque tendremos 2da temporada de The Following y son capaces de salir con la resurrección de Joe Carroll para terminar de destruir lo que pudo ser una excelente serie.


Y dejamos lo mejor para el final, agarren su alfombra voladora y llamen a sus hadas madrinas porque nos toca hablar sobre el peor final de una serie que nos debería tener con el alma en un hilo y llenándonos de momentos épicos en cada episodio pero resulta que no es así. Hablamos de Once Upon a Time, esta serie venía de una primera temporada bastante lenta pero con un final de temporada excelente que nos llenó de esperanza para la segunda, esperábamos magia y duelos a muerte entre el bien y el mal y no nos dieron nada.
Después de varios capítulos donde la bruja mala se hace buena, luego mala, luego buena, luego huérfana, mata no mata, al final termina trabajando junto a su odiada Blanca Nieves para salvar a su hijo que ni es su hijo. Toda la maldad y el poder de Regina se ve minimizado y hasta la ponen a trabajar con los buenos. ¿Ustedes no se emocionar al pensar que Snow White se pasaría al lado oscuro? ¿O cuando Regina jura cumplir si venganza? ¿O Mr. Gold queriendo matar a su nieto? Nos la aplicaron de nuevo en Once Upon a Time, los personajes avanzan pero la historia no y ya es mucho esperar. Sin duda la promesa de la siguiente temporada es la búsqueda de Henry en el mundo mágico porque fue raptado por dos muggles que quieren destruir la magia pero deciden desistir de su objetivo porque se enteran que Henry es buscado por Peter Pan (¿Por qué? No sé, sólo sabemos que lo quiere matar). Ahora, Regina vio cuando raptan a su hijo, entonces ¿DE QUÉ LE SIRVE LA MAGIA? ¿Por qué no lo impidió? No gana para corajes uno con estos guionistas.
Ya es mucho esperar con Once Upon a Time y los televidentes los cansamos de esperar.

XoXo.